Chiles en Nogada: Un regalo patriótico que celebra nuestras raíces
Una tradición culinaria en septiembre
Septiembre, nuestro mes patrio, está lleno de tradiciones que celebramos con orgullo, y una de las más deliciosas es la de los Chiles en Nogada. Este platillo, lleno de simbolismo por sus colores que representan nuestra bandera, es el rey de las mesas mexicanas durante estas fechas. ¿Quién no espera con ansias ese momento en el que puede disfrutarlos?
Foto: Chef Ricardo Muñoz Zurita / Perro Cocinero
Hablando de tradiciones, quiero compartirles un dato que me fascina del chef Ricardo Muñoz Zurita. Él es un pionero en la investigación de la cocina tradicional mexicana, y ha dedicado gran parte de su vida a entender sus raíces, sabores e historia. En sus estudios, ha dejado claro que no existe una única receta para los Chiles en Nogada, como muchos podrían pensar. Hay una gran variedad de versiones, con diferentes rellenos y salsas. Y eso es parte de la magia de este platillo, cada versión es un reflejo de las manos y el corazón de quien lo cocina.
Foto: Chile en Nogada con Moño / Perro Cocinero
Lo que me parece muy especial es la interpretación de Muñoz Zurita. Él ha remasterizado la receta, y considera este platillo uno de sus grandes legados en la cocina mexicana. ¿Sabes qué detalle le ha añadido? Un moño. Él lo visualizó como un regalo que la patria nos hace a los mexicanos en estas fiestas. Un regalo que, como todo buen presente, merece ir decorado. Me encanta esa idea, porque le da aún más sentido al disfrute de este manjar, lo hace más íntimo, más festivo.
Además, este chef no solo ha perfeccionado su receta, sino que ha creado una escuela intelectual en la que muchos cocineros y chefs han aprendido a su lado. Su legado no es solo una receta; es una filosofía de respeto y amor por la cocina tradicional mexicana.
Foto: Haciendo Tortillas Restaurante Litoral / Gina Alfeiran
Y por supuesto, este mes tuve la oportunidad de disfrutar los Chiles en Nogada, en el restaurante Litoral, del mismo chef Ricardo Muñoz Zurita, aquí en Cancún. No puedo describir con palabras lo especial que fue cada bocado. Sin duda, una experiencia que va más allá del simple hecho de comer, es un homenaje a nuestra historia y nuestras tradiciones.
¿Cuál es su reacción?