¡Vive el tradicional Espíritu del Día de Muertos!
Vive la experiencia con cariño y fervor
En México, el Día de Muertos es una fiesta de colores, sabores, aromas y música que celebra la reunión, una vez al año, del reino de los difuntos con el de los vivos. Es el tiempo que une el camino entre Mictlán -el lugar mítico donde las almas descansan- con los cementerios y casas de los deudos, quienes esperan amorosamente el regreso transitorio de sus seres difuntos.
Hay lugares en México en donde esta celebración tiene especial relevancia: Mixquic y Xochimilco en CDMX; Janitzio y Pátzcuaro, en Michoacán; Cuetzalan, en Puebla; y Oaxaca, se han vuelto mundialmente famosos por su manera colorida de celebrar durante estas fechas. En todo Yucatán esta fiesta se llama Hanal Pixán, que significa: “donde las ánimas reciben permiso" para visitar a sus familiares.
Foto por Mikhail Nilov en Pexels
Pocos saben que en un lugar llamado Pomuch, en Campeche, unos días antes del Día de Muertos, los deudos desentierran a sus difuntos para proceder a la limpieza de los huesos. Es un ritual de origen maya que sirve para tener presentables los restos de los difuntos, de tal manera que, llegado el día, la conexión entre la vida y la muerte se mantenga vigente.
México entero celebra cada año el Día de Muertos. En su ofrendas y altares decorados con papel picado, en sus flores y pétalos de cempasúchil, en las calaveras de azúcar; en la comida y bebida favoritas del difunto, junto con sus cosas preferidas -todas dispuestas de manera amorosa-, puede verse que esta es una fecha muy especial en el calendario de los mexicanos, dedicada con cariño y fervor a sus seres difuntos.
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