Xilitla: un viaje al surrealismo entre montañas y niebla

Llegar a Xilitla siempre se siente como una pequeña expedición. No es un destino complicado por capricho, sino porque está escondido en la entraña verde de la Huasteca Potosina. Descubrí que desde Ciudad Valles existe un único autobús directo. Son dos horas de curvas, selva húmeda y montañas.

Imagen: cortesía.

El camión te deja a las afueras del centro, donde empieza ese ambiente que mezcla folclor huasteco, neblina y calles empinadas. Mi refugio favorito es Casa Caracol, justo frente al Jardín Surrealista.

Dormir en un tipi, rodeado de árboles y luciérnagas, es casi una introducción al sueño lúcido que viene después. Si buscas algo más céntrico, el Hostal Sukha es confiable, pero Casa Caracol marca la experiencia de Xilitla desde el primer minuto.

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Y entonces viene el motivo de la visita: Las Pozas de Edward James. Caminar hasta ahí —entre lodo, vegetación densa y una que otra cascada— es como atravesar un portal. De pronto aparecen las primeras estructuras y uno entiende por qué Salvador Dalí lo llamó “más loco que todos los surrealistas juntos”.

Es un lugar que te descoloca: columnas que no sostienen nada, escaleras que suben a ninguna parte, pasadizos que parecen inventados por un niño con demasiada imaginación. Todo rodeado por un bosque que te envuelve, te moja y te recuerda que, aquí, la naturaleza es tan protagonista como el arte.

Xilitla es sencillo. Pequeño, algo rústico, a veces caótico, pero siempre envuelto en montañas espectaculares. No es un destino gourmet ni de vida nocturna; es un lugar para dejarse llevar, o para usar como base si quieres explorar cascadas o parajes de la Huasteca.

Imagen: cortesía.

Aun así, Xilitla tiene algo que no supe explicar hasta que me fui: una sensación de misterio, de fantasía antigua, de lugar que no encaja del todo en el mundo real. Por eso, aunque está lejos, húmedo y lleno de escaleras, sigue siendo uno de mis rincones favoritos de México. Si tienes la oportunidad, haz el viaje. Solamente llegar ya es parte de la magia.