¡Explora la magia culinaria de la tradición del Día de Muertos!

El Día de Muertos es una tradición muy especial en México, la cual consiste en montar altares u ofrendas en memoria de las personas que ya murieron. 

Esta festividad es producto de la mezcla de culturas, pues retoma el culto a la muerte de los indígenas y el catolicismo impuesto durante la época colonial en México.

El sentido de la fiesta de Día de Muertos es recordar a nuestros familiares, pero también celebrar la vida, por ello la preparación de platillos tradicionales es importante para el disfrute de todos.

La celebración consiste en reunir los objetos que los muertos usaron en vida y su comida preferida, además de las flores para hacer un camino que guíe al difunto hacia su ofrenda. La ofrenda es una parte fundamental, las cuales están llenas de elementos y simbolismos; algunos de los cuales son los siguientes:

Imagen: Gobierno de México. La tradicional ofrenda, Día de Muertos.

Imagen del difunto: Dicha imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas, y frente a ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus deudos, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.

Copal e incienso: El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.

Papel picado: Es considerado como una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento.

Flor de cempasúchil: se cree que esta flor es la que indicará el camino a las almas. 

Velas, veladoras y cirios: Todos estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo. Son, por tradición, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza, respectivamente. Los cirios pueden ser colocados según los puntos cardinales, y las veladoras se extienden a modo de sendero para llegar al altar.

Sal: elemento de purificación, sirve para que el cuerpo no se corrompa en su viaje.

Agua: Refleja la pureza del alma, el cielo continuo de la regeneración de la vida y de las siembras; un vaso de agua sirve para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos.

Comida y bebida: Los alimentos tradicionales o los que eran del agrado de los fallecidos se colocan en el altar para que el alma visitada lo disfrute.

Licor: Según el agrado del difunto, se puede poner tequila, ron, cerveza, u otra bebida.

TOP platillos para celebrar el Día de Muertos

Imagen: Foto de Pan creado por freepik .

Pan de muerto: algunos señalan que este tipo de pan recuerda los sacrificios humanos en las culturas prehispánicas (por aquello de los huesos). En la tradición católica, evoca la eucaristía. El pan fue incorporado por los evangelizadores españoles. Puede ser en forma de muertito de Pátzcuaro o de domo redondo, adornado con formas de huesos en alusión a la cruz, espolvoreado con azúcar y hecho con anís.

Dulce de calabaza: Este postre suele colocarse en las ofrendas y se sirve en vasijas de barro. Generalmente, se prepara con calabaza de castilla y se cuece con canela, piloncillo y guayaba.

Imagen: Gobierno de la Ciudad de México. Dulce de calabaza.

Tamales: Generalmente, se sirven los tamales colados, típicos del estado de Yucatán, pero también se preparan los de estilo oaxaqueño con hoja de plátano o los tradicionales de hoja de maíz.

Atole: Esta bebida es elaborada con masa de maíz y agua. Generalmente, se suele condimentar con canela y piloncillo o vainilla. Además, se le agrega un poco de fruta como fresa o guayaba.

Uliche: Esta preparación es considerada importante por los indígenas; consiste de un guiso de gallina o guajolote, en que el caldo se espesa con masa de maíz, perejil, ajo, chile. Es fundamental, durante los festejos del Día de Muertos en Nacajuca, Tabasco; pero también se prepara en otros municipios.

Alfeñiques: Dulces de pasta de azúcar; se moldean en forma de calaverita para después hacer alusión a algún muerto; con el nombre inscrito en la frente; en los Portales de Toluca, se hace una Feria del Alfeñique; donde los clientes pueden adquirir, figuras de alfeñiques para sus ofrendas, contando con una gran variedad de formas y figuras.

Pozol: Esta bebida tomada desde la época prehispánica solo era preparada por unos cuantos; porque era una bebida tradicional. Existen diversas variantes en cuanto a su preparación y el Día de Muertos, en Tabasco, el pozol forma parte de las ofrendas; junto con dulces tradicionales en la ofrenda denominada de la víspera.

Dulce de calabaza: Este postre suele colocarse en las ofrendas y se sirve en vasijas de barro. Generalmente, se prepara con calabaza de castilla y se cuece con canela, piloncillo y guayaba. 

Mole: Dependiendo la región en la que se elabore, el mole puede ser negro, rojo o amarillo. Para hacerlo regularmente se utilizan más de 30 ingredientes, entre los que destacan el chile y chocolate. El tradicional para el Día de Muertos es el mole negro del estado de Oaxaca.

Pozole: Es un platillo que no puede faltar en ninguna celebración mexicana, es un caldo que tiene maíz y carne de pollo o cerdo, puede ser verde, blanco o rojo.

El Pib o mucbipollos: En Yucatán no pueden faltar los importantes mucbipollos, pues se dice que son un alimento para las ánimas mayas; el pib es un gran tamal en forma redonda o cuadrada, puede estar relleno de pollo, pavo, puerco o res, que se mezclan en el kol, preparado con el caldo donde se cocinó la carne, achiote y masa.

Cada región ofrece una gastronomía propia local, los ingredientes varían, pero los sabores son indiscutiblemente igual de deliciosos.