Explora el mundo con estilo y responsabilidad: ¡Viaja conscientemente!

Si algo caracteriza al turista LGBT+ no es solo su conciencia social, sino también su compromiso con la sustentabilidad y la naturaleza, es por ello que además de opciones LGBT friendly muchas veces se busca que los viajes realizados apoyen a las comunidades locales y brinden a los visitantes un acercamiento único con la naturaleza causando el menor impacto ambiental posible.

El turismo sustentable o sostenible busca desarrollar su actividad generando un impacto mínimo sobre el medio ambiente. La clave principal es utilizar o explotar el destino o atractivo turístico por debajo del límite de renovación del mismo, tratando de fomentar un turismo respetuoso con el ecosistema, con mínimo impacto sobre el medio ambiente y la cultura local. En cuanto al aspecto económico, busca la generación de empleo e ingresos de la población autóctona.

Actualmente, se ha despertado un gran deseo por tener experiencias realmente únicas, dejando de lado el turismo masivo. Esto implica estar dispuestos a ser conscientes e involucrarse para conservar los paraísos que visitamos.

En México el concepto de “Turismo Sustentable” se ha vuelto tendencia. Desde el 2017, estados como Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo ofrecen una gran variedad de opciones para poder practicarlo.

Si decides conocer al menos un lugar de estos y pasar de ser un turista a un viajero sustentable, toma nota de lo siguiente:

• Debemos ser conscientes de la comunidad que visitamos, ya que la manera de conocer el destino también genera un impacto en el ambiente.
• Hay que consumir productos locales.
• Debemos conocer la cultura y evitar cualquier práctica discriminatoria que llegue a dañar la herencia cultural de la región.
• Elegir empresas o marcas que fomenten políticas de responsabilidad que involucren el talento y las comunidades locales.
• Descubrir eventos locales o asistir a mercados locales, esto ayuda a tener una perspectiva más real del destino, además que así se retribuye de mejor manera al destino y las personas que viven en él.

Nuestro país cuenta con importantes iniciativas comunitarias en turismo sustentable, por lo que te presentamos algunos de los atractivos más emblemáticos:

Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an:

Esta reserva es uno de los santuarios marinos más importantes del país. La mejor opción para conocer es con Community Tours Sian Ka’an, que se encargan de destinar la mayor parte de los ingresos turísticos a las comunidades. Las visitas se realizan en pequeños grupos para minimizar y controlar el impacto ambiental, además de que solo podrás disfrutar del tour con guías locales.

Campamento Ecoturístico Canan K’ax:

Ubicado en la Selva Lacandona en Ocosingo, Chiapas, este es un centro turístico situado junto a la comunidad lacandona de Nahá que conserva sus rasgos culturales mayas dentro de un área natural protegida. El centro realiza varias actividades de conservación biológica y cultural, como el establecimiento de viveros de palma de xate, la restauración de bosques de pino cerca de la laguna Ocotalito y la producción de café orgánico.

Centro Ecoturismo La Escobilla:

Este santuario de tortugas marinas se encuentra ubicado en Santa María Tonameca, Oaxaca, donde se realizan actividades de conservación y servicios de ecoturismo. Este centro lleva a cabo un uso sustentable de los recursos naturales y promueve la conservación de diferentes especies de flora y fauna, como de la tortuga marina de la especie golfina.

Reserva de la Mariposa Monarca:

Esta reserva se extiende tuvo este nombramiento con la finalidad de proteger el ambiente necesario para que se de uno de los fenómenos naturales más impresionantes de México: la llegada masiva de mariposas monarca desde Canadá. La reserva cuenta con varios santuarios, cinco de los cuales están abiertos al público: El Rosario y Sierra Chincua en Michoacán, y El Capulín, Piedra Herrada y La Mesa en el Estado de México.

Cuando planees tu próximo viaje, ten en cuenta estas opciones y anímate a vivir una experiencia diferente que tendrá un impacto menor al medio ambiente, pero mayor en tus hábitos de consumo y la forma de disfrutar un lugar.