Barro rojo de San Marcos Tlapazola-Tlacolula; herencia matriarcal

El encanto de la alfarería oaxaqueña pone a flor de piel a propios y visitantes, y es que la mayoría de las artesanías que se hacen en Oaxaca son elaboradas por mujeres indígenas, ellas son las responsables como en la cocina; de enseñar a las mujeres de este lugar la técnica para crear las figuras de barro rojo hechas "a mano"; piezas únicas impregnadas de maestría y gran creatividad, obras de arte sin copia alguna.

El mayor deseo de estas mujeres ataviadas todos los días con vestidos y mandiles muy coloridos, es que el barro rojo perdure aún con la llegada de las nuevas tecnologías, la tradición no puede quedar rezagada. En San Marcos Tlapazola-Tlacolula, la elaboración de ollas, vajillas, comales y toda pieza decorativa y utilitaria que sea posible moldear, es labor que las mujeres replican con honor y alegría; la alfarería es parte del gran sustento económico de la comunidad.

Imagen: Alfarería Barro Rojo / Fotografía @Oaxacaviral

Este impecable trabajo comienza con la recoleta del barro "en la montaña", cerca de 200 mujeres artesanas recorren un camino de cinco horas de ida y vuelta aproximadamente por veredas sinuosas atravesando un gran cerro, esto para extraer el barro base el cual es de color amarillo, posteriormente regresarán al otro lado del cerro para extraer el verdadero barro rojo, entre oquedades muy recónditas raspan de 5 a 6 kilos de barro llevándolo a cuestas para luego usarlo para teñir (engobe) las piezas y darle ese color terracota y marrón que las caracteriza. 

San Marcos Tlapazola tiene como significado en lengua Nahuált; lugar de nidos; es una pequeña población ubicada a 10 minutos de Tlacolula de Matamoros, comunidad de los valles centrales que maravilla por sus costumbres ancestrales, a ambos sitios puedes llegar en auto propio o en taxis y autobúses colectivos directos a estos destinos, con salidas cada media hora desde la central de Abastos y otros puntos.

Estas mujeres pueden elaborar con sus propias manos y sin ningún intrumento de apoyo más que las piedras para pulir, hasta veinte piezas por jornada. El proceso de elaboración requiere horas de trabajo, el barro es preparado en una mezcla de agua y arena en diferentes etapas durante varios días. Una vez formadas las piezas, el tiempo de secado al sol y horneado tarda por lo menos otra semana; exponiéndose así a altas temperaturas y al humo de los hornos que se constituyen en huecos en medio de los patios de sus casas, lo que al paso de los años afecta su salud; hoy en día fundaciones y otras organizaciones le apuestan a la construcción y donación de hornos especializados para evitar daños a la salud y al medio ambiente. 

Innovadoras piezas van sumándose a la oferta artesanal año con año, es tan grande el éxito que tienen que para el próximo mes de julio del 2024 estarán organizando ya, la 7a Feria del Barro Rojo en honor a esta artesanía, la cual se lleva a cabo en la población. Los costos de estas bellas piezas son completamente accesibles, es importante apoyar y valorar el trabajo de las artesanas adquiriendo sus piezas directamente en la población o en tiendas locales, ya que los revendedores de artesanías suelen incrementar sus costos en precios inasequibles para el sector turístico, incluso las artesanas bajan a vender sus piezas los días domingos; día de plaza, a la población de Tlacolula de Matamoros (30 km de Oaxaca). En un próximo artículo te daré una ruta exclusiva para pasar un domingo completo en estas poblaciones, incluyendo la zona arqueológica de Yagul y  Tanivet. San Marcos Tlapazola es un orgullo nacional de Oaxaca para el mundo por sus grandes mujeres. 

Imagen: Salsera de barro rojo-cochinito / Fotografía: @Oaxacaxamor