Noche Blanca Mérida: un viaje cultural que une a más de 60 000 almas
Música, Arte, Cultura y Gastronomía, tan solo alguna de las cosas que puedes disfrutar en este evento.

La ciudad de Mérida, Yucatán, tiene una forma muy especial de celebrar el arte, la música y la creatividad: se llama Noche Blanca. Tuve la oportunidad de vivir este evento recientemente y puedo decir que es una de esas experiencias que te conectan con la esencia cultural de un lugar, te emocionan y te inspiran.
Imagen: Gina Alfeiran. Artistas invitentes en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
La Noche Blanca es un evento que se realiza dos veces al año, y en cada edición, el corazón de Mérida se transforma. Las calles se llenan de vida: museos abiertos hasta la madrugada, galerías con exposiciones especiales, espectáculos en vivo, conciertos, intervenciones artísticas en parques y esquinas, y cientos de personas caminando, admirando, descubriendo. Todo de manera gratuita, con el único propósito de acercar el arte y la cultura a todos.
Imagen: Gina Alfeiran. Artistas infantiles presentanddose en Teadros en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
Lo que hace aún más especial este evento es que todo el talento es local. En esta edición, más de 800 artistas participaron en más de 300 actividades distribuidas en 138 sedes. Desde danza, teatro, cine y performance, hasta conciertos al aire libre, instalaciones inmersivas, bazares creativos y actividades para toda la familia. Lo viví como una auténtica fiesta cultural en la que el público era tan protagonista como los propios artistas.
Imagen: Gina Alfeiran. Expositores en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
Uno de los momentos que más disfruté fue recorrer la calle 60, donde se instalaron más de 300 expositores con propuestas de arte, diseño, moda y gastronomía. Cada espacio tenía su propia atmósfera, su música, su color, su energía. En Plaza Grande, la fiesta se encendió con una noche de DJs que mantuvieron al público bailando hasta las 2 de la mañana, y en el parque La Plancha, la orquesta sinfónica y el coro nos regalaron un espectáculo inolvidable con temas clásicos y modernos, incluyendo arreglos de anime, jazz y música de los 80.
Imagen: Gina Alfeiran. Casa de Montejo en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
Otro de los momentos más especiales fue la bicirruta nocturna: recorrer Paseo de Montejo en bicicleta mientras disfrutas de instalaciones artísticas y música en vivo es algo único. Además, muchas de las actividades también buscaron visibilizar causas importantes, como la inclusión y la diversidad, con exposiciones enfocadas en la comunidad LGBTI+ y espacios accesibles para personas con discapacidad.
Imagen: Gina Alfeiran. La catedral y el concierto al fondo en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
Y por supuesto, después de tanto arte, viene la gastronomía. La oferta es increíble. Restaurantes de la ciudad se suman con menús especiales, food trucks ofrecen antojitos locales e internacionales, y el Támaliza Fest se convierte en uno de los imperdibles, con más de 20 tipos de tamales para probar.
Imagen: Gina Alfeiran. Palacio Municipal en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
En esta edición, a la que asistieron más de 60,000 personas, se respiró orgullo, comunidad y mucha pasión. Fue organizado por el Ayuntamiento de Mérida y es parte de un movimiento internacional que nació en París y que Mérida adoptó desde 2013, siendo la primera ciudad en México en llevarlo a cabo. Hoy, se ha convertido en un referente nacional y una muestra clara de por qué Mérida es considerada una capital cultural.
Imagen: Gina Alfeiran. Las calles en la Noche Blanca, Mérida, Yucatán
La Noche Blanca no es solo una noche de espectáculos; es una celebración del talento y la identidad de una ciudad que apuesta por la cultura como motor de desarrollo, inclusión y conexión social. Para quienes buscan experiencias auténticas en sus viajes, esta es, sin duda, una de esas que no se olvidan.
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