Disfruta la Magia de la Guelaguetza en Oaxaca.

Desde hace varias décadas, Oaxaca celebra una gran fiesta de tradición y enorme riqueza cultural que tiene sus raíces en la época prehispánica. A lo largo de julio y los primeros días de agosto, en las calles y rincones de este bello estado hay un despliegue abundante y alegre de raíces indígenas, sincretismo religioso, historia, comunidad, sentido profundo de pertenencia, y un lenguaje en común que expresa algarabía y exuberante celebración a la vida.

Si te perdiste la transmisión en vivo, no te preocupes, puedes ver las grabaciones de este magnifico evento.

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Es la Guelaguetza, la máxima fiesta del estado de Oaxaca, cuyo origen proviene del vocablo zapoteco guendalezaa, que significa ofrenda, presente, cumplimiento. Es la fiesta en la que, mucho antes de la llegada de los españoles, zapotecos y mixtecos agradecían a los dioses del maíz Centéotl y a Xilomén por las buenas cosechas.

En el lugar denominado como Daninayaaloani o Cerro de Bella Vista, hoy conocido como Cerro del Fortín, se realizaban celebraciones a los dioses. Durante ocho días se ofrecían danzas, ritos, un enorme banquete y, como símbolo de abundancia, doncellas en sacrificio.

Tras la llegada de los españoles, las ofrendas humanas quedaron prohibidas, aunque las fiestas indígenas continuaron. Dado que las festividades coincidían con las que se hacían en honor a la Virgen del Carmen -el 16 de julio-, estas se consagraron a ella; asimismo se construyó el templo en su honor conocido como Carmen Alto. La festividad se cristianizó y se transformó en la actual fiesta de la Guelaguetza o Lunes del Cerro.

Al pasar del tiempo, las fiestas fueron perdiendo su esplendor. Fue hasta la década de los 30 del siglo pasado que se retomó su brillo y grandeza. Con la construcción del Auditorio de la Guelaguetza, en 1974, situado en el Cerro del Fortín, las celebraciones tomaron gran relevancia, al grado que, desde ese entonces, autoridades del gobierno estatal y municipal, así como asociaciones civiles deportivas y culturales se involucran de lleno en la organización de los eventos.

Cada sábado previo a la Guelaguetza se lleva a cabo el desfile de las ocho delegaciones del estado. Danzantes recorren las calles de la ciudad entre bailes, música y guelaguetzas que comparten con los miles de espectadores que asisten a estas festividades.

El primer lunes del cerro, en el Cerro del Fortín, se celebra el evento más importante, donde participantes de las ocho delegaciones presentan las danzas más representativas de su localidad, portando trajes típicos y, lo más significativo: transmiten al público el enorme orgullo de ser de Oaxaca.

Chinas Oaxaqueñas en la Guelaguetza en 2008 (Y! Música, CC BY 2.0)

Los puestos de comida regional y antojitos, los juegos de ferias y la demostración fervorosa de los creyentes que cada año se dan cita en el templo de la Virgen del Carmen Alto, son parte del increíble menú cultural que se vive durante los días de la Guelaguetza.

Sin duda una de las fiestas más esperadas por turistas de talla nacional e internacional que quieren contagiarse el sentido de hermandad y solidaridad, pilares importantes de estas festividades.

No te pierdas de esta hermosa fiesta oaxaqueña. Los grandes hoteles y restaurantes de cada lugar se han sumado a la celebración con sus propias ferias de mole, mezcal y muchas más delicias del bello y riquísimo estado de Oaxaca. 

¡Vive la Guelaguetza!