León se eleva al cielo con el Festival Internacional del Globo 2025

Del 15 al 18 de noviembre, el cielo de León, Guanajuato, se llenará de color con una de las celebraciones más espectaculares de México: el Festival Internacional del Globo (FIG), considerado el más importante de Latinoamérica y el tercero del continente americano.

Imagen: cortesía. No olvides abrigarte por las mañanas. 

Desde su primera edición en 2002, cuando apenas participaron 25 globos aerostáticos, el evento ha crecido hasta reunir más de 200 aeronaves que despegan al amanecer desde el Parque Metropolitano, en la presa del Palote. A partir de las 6:30 de la mañana, los visitantes pueden disfrutar de este espectáculo visual que combina música, convivencia y tradición.

El FIG no solo ofrece vistas impresionantes: durante el día y la noche, el festival se transforma en una fiesta cultural con conciertos, presentaciones artísticas, zonas gastronómicas y actividades familiares. Cada año recibe a más de 400 mil asistentes, que disfrutan de una experiencia única bajo el cielo guanajuatense.

Imagen: cortesía. Las noches mágicas del festival. 

Los boletos van desde 335 pesos para el acceso matutino hasta 720 pesos por día completo, y también hay pases de cuatro días por 2,080 pesos. Además, existen opciones VIP que incluyen áreas exclusivas y acceso preferente.

Y si planeas quedarte más tiempo en León, vale la pena explorar su oferta turística: el Centro Histórico, con su arquitectura porfiriana y el icónico Arco de la Calzada; la Catedral Basílica, el Museo de Arte e Historia de Guanajuato y, por supuesto, sus fábricas y outlets de calzado, donde encontrarás desde botas artesanales hasta diseños de autor.

Para los amantes de la gastronomía, no puede faltar una visita al Mercado Aldama o a los restaurantes locales donde el guacamaya —una torta crujiente con chicharrón y salsa roja— es la estrella.

Imagen: cortesía. No puedes irte sin probar una guacamaya.

Con su mezcla de color, cultura y sabor, el Festival Internacional del Globo convierte a León en un destino que se disfruta tanto con los ojos puestos en el cielo como con los pies bien plantados en su tierra de tradiciones.