Verde Mar y Memoria: Una tarde en Kiosco Verde Marisquería (Leyenda desde 1974)

Hay lugares que marcan la memoria no solo por su sabor, sino por los momentos que se viven en ellos. El Kiosco Verde, en Puerto Juárez, Quintana Roo, es uno de esos espacios entrañables que forman parte de la historia gastronómica del Caribe Mexicano. Recuerdo haber ido de niña con mis padres, cuando Cancún apenas comenzaba a crecer y Puerto Juárez era ese rincón tranquilo frente al mar, donde el viento olía a sal y a hogar. Ir al Kiosco Verde era toda una experiencia: el kiosco pintado completamente de verde, con sus mesas y sillas del mismo color, tenía una vibra alegre, sencilla y auténtica. Era un lugar familiar, de mariscos frescos, buen ambiente y gente amable que te hacía sentir parte de su comunidad.

Imagen: Kiosko Verde.Tostada de Pescado con Chapulines, Puerto Juárez, Quintana Roo

Volver ahora, tantos años después, y ver cómo ha evolucionado sin perder su esencia, me produce una mezcla de nostalgia y admiración. Desde 1974, cuando fue fundado por don Eliseo Santiago Gómez y doña Eloísa Martínez Briceño, este sitio se ha mantenido como un punto de encuentro para locales y visitantes que buscan sabores honestos del mar. Hoy, bajo la dirección del chef Octavio Santiago, hijo de los fundadores, el Kiosco Verde vive una nueva etapa, combinando la tradición familiar con una visión fresca e innovadora que lo ha llevado incluso a ser reconocido oficialmente por la Guía Michelin, un logro que consolida su historia de casi cinco décadas como referente gastronómico del Caribe mexicano.

Imagen: Kiosko Verde . Almejas, Puerto Juárez, Quintana Roo

Octavio Santiago ha sabido honrar el legado de sus padres y, al mismo tiempo, llevarlo más allá. Su propuesta conserva el espíritu del marisco de siempre, preparado con respeto y sabor casero, pero también se atreve a experimentar con nuevas combinaciones. Entre los platillos imperdibles está el pulpo zarandeado, que representa la esencia del lugar: generoso, ahumado, jugoso, con ese toque que solo da el carbón y el aire salado de Puerto Juárez. También destaca una creación más contemporánea, las empanadas argentinas rellenas de langosta con chimichurri, papas al horno, juliana de poro frito, aguacate y hummus de chile, una fusión que demuestra la creatividad y apertura del chef.

Imagen: Kiosko Verde . Cerveza Artesanal, Puerto Juárez, Quintana Roo

La experiencia se completa con su carta de bebidas. Además de las clásicas micheladas y cocteles tropicales, el Kiosco Verde ofrece cerveza artesanal propia y propuestas de mixología que el chef impulsa a través de distintos eventos gastronómicos que organiza a lo largo del año. Siempre hay algo que celebrar en este lugar: un festival, una tarde musical o una degustación especial, lo que lo convierte en un punto de encuentro para quienes aman la buena comida y el ambiente relajado frente al mar.

Imagen: Kiosko Verde . Mezcalina, Puerto Juárez, Quintana Roo

Y es que, más allá del menú, el Kiosco Verde tiene alma. Su color no fue elegido al azar; como dice el propio Octavio, “el verde representa vida”, y eso es justamente lo que se respira en cada rincón. Entre risas, anécdotas y platos servidos con generosidad, se percibe la continuidad de una historia que ha acompañado a generaciones de cancunenses. Hoy, al sentarme nuevamente en una de esas mesas verdes, no puedo evitar sonreír: es como regresar a la infancia, pero con el paladar adulto que ahora sabe apreciar aún más los detalles.

Imagen: Kiosko Verde. Puerto Juárez, Quintana Roo

Si vas a Cancún, regálate un tiempo para escaparte hasta Puerto Juárez y conocer esta marisquería legendaria reconocida por la Guía Michelin. No solo probarás una de las cocinas más auténticas de la región, sino que descubrirás un pedacito de la historia viva de la comunidad. Y quién sabe, tal vez, como me pasó a mí, termines llevándote contigo un recuerdo que te acompañe toda la vida.