Explora 5 Arqueologías de México que te sorprenderán
Recibe el Equinoccio de primavera y recargate de energía
¿Eres de los que esperan con emoción el comienzo de la primavera? Algunas personas aseguran que los días soleados inyectan alegría a su vida. Quizás porque muchas enzimas y hormonas son sensibles a la luz del Sol. Igualmente, diferentes funciones fisiológicas como la fertilidad y la producción de la vitamina D están relacionadas con la cantidad de luz solar que recibimos.
Pero más allá de las apreciaciones subjetivas que surgen al comienzo de esta época del año, el motivo de la celebración es que tiene lugar el Equinoccio de Primavera en el Hemisferio Norte, un acontecimiento astronómico que protagonizan la Tierra y el Sol: el momento en que el día y la noche tienen la misma duración.
Desde épocas pasadas, los curiosos solían mirar el cielo con atención. Se percataron de que el Sol sale siempre por el Oriente y día con día se mueve en el horizonte.
El registro de esos movimientos —que son una ilusión, pues en realidad quien cambia de posición es la Tierra— fue una práctica importante para los antiguos y lo es hasta nuestros días, pues permite identificar ciertos fenómenos astronómicos como los equinoccios, explica el doctor Jesús Galindo Trejo, investigador de la UNAM.
En el Hemisferio Norte, el equinoccio de primavera tiene lugar entre el 20 y el 21 de marzo, y el equinoccio de otoño, entre el 22 y el 23 de septiembre. En el Hemisferio Sur ocurren en las mismas fechas, pero viceversa.
La palabra equinoccio significa “igual- noche”, lo que hace referencia al instante en que la Tierra alrededor del Sol intercepta el Ecuador del cielo. Al alcanzar ese punto en el espacio, el día y la noche tienen la misma duración (12 horas) en todo el planeta, a excepción de las regiones polares.
La creencia popular manifiesta que ese equilibrio entre las horas de iluminación solar y de oscuridad puede ser un momento ideal para que el ser humano ponga en equilibrio sus pasiones y debilidades, y de esta forma logre fortalecer su mente y cuerpo.
El 20 de marzo es el equinoccio de primavera, fecha en que muchas personas se visten de blanco y acuden a las principales zonas arqueológicas a cargarse de energía.
En México, las zonas prehispánicas se han convertido en los escenarios ideales para darle ese nuevo matiz a la existencia. Lo curioso es que los partidarios de dicha práctica generalmente la llevan a cabo durante el equinoccio de primavera y raras veces lo hacen en el momento del equinoccio de otoño. Desde el punto de vista astronómico, ambos tienen la misma importancia.
Aunque esa creencia de la llegada de la primavera como una fecha propicia para cargarse de energía persiste, lo cierto es que se ha comprobado científicamente que la energía solar durante los equinoccios es la misma que se registra en cualquier día del año.
Sin embargo, el doctor Galindo, Investigador de la UNAM, considera que “más allá de esos aspectos subjetivos, lo positivo es que el equinoccio de primavera es una oportunidad para que las personas visiten los monumentos prehispánicos y sean conscientes de la riqueza y sabiduría de los pueblos antiguos”.
Esta es la lista de las zonas arqueológicas para cargarte de energía positiva:
Pirámides de Teotihuacán – Estado de México
Las Pirámides de Teotihuacán son el lugar perfecto para apreciar el equinoccio de primavera. Vive una experiencia mágica en la Pirámide del Sol. Si tienes la oportunidad, súbela y recárgate de energía desde la cima. Obvio también lo puedes hacer al pie, pero la vista y la sensación son mejores desde arriba.
Imagen: Creado por wirestock - www.freepik.es- San Juan Teotihuacan
Chichén Itzá – Yucatán
La zona arqueológica de Chichén Itzá es considerada una de las siete maravillas del mundo, así que no te la puedes perder, y menos en primavera. Un espectáculo lleno de luces y energía positiva ocurre durante el equinoccio cuando Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, desciende del Templo de Kukulkán.
Imagen: Created by wirestock - www.freepik.com. Zona arqueológica de Chichén Itzá. Península de Yucatán, México.
Edzná – Campeche
Turistas nacionales e internacionales se dan cita en la zona arqueológica de Edzná para apreciar el equinoccio de primavera. En este lugar mítico se siente como fluye la energía en el momento que la noche y el día convergen para cambiar de estación.
Imagen: INAH. Zona Arqueológica Edzná. Campeche.
Tulum es el lugar ideal para recibir la primavera, rodeado de vestigios mayas, y con una vista al mar impresionante. La salida del sol detrás de El Castillo es un momento único en el que sientes como la energía fluye. Sin duda será una experiencia increíble.
Imagen: Zona Arqueológica de Tulum.
Monte Albán – Oaxaca
Aprovecha un viaje a Oaxaca para cargarte de energía en el Monumento de los Danzantes, una de las estructuras más increíbles del centro ceremonial Monte Albán. Te encantará su belleza arquitectónica, y la vibra que se transmite.
Imagen: Gobierno de México. Zona Arqueológica de Monte Albán, Oaxaca.
Este ritual de recibir a la primavera y los primeros rayos de sol por la mañana te dejará una sensación de bienestar, es decir, presenciar esta tradición en sitios prehispánicos en los que se transmite la buena vibra te llenará de vitalidad, ¡Anímate! No olvides vestir de blanco para abrazar las energías que te manda el nuevo ciclo, y por supuesto cuida el lugar que visitas.
FUENTE:
Juárez, C. (2021). Equinoccio de Primavera, ¿el mejor momento para cargarse de energía?. Noviembre 09, 2021, de Ciencia UNAM. Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) Sitio web: http://ciencia.unam.mx/leer/1097/equinoccio-de-primavera-el-mejor-momento-para-cargarse-de-energia-
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