Entre abejas y aromas: mi experiencia en la cata de mieles de Sinanché, Yucatán

Nunca imaginé que una cata de miel pudiera despertar tantos sentidos. En el corazón de Yucatán, muy cerca del pequeño poblado de Sinanché, se encuentra un espacio natural que muchos llaman uno de los mejores museos vivos de la miel, y ahora entiendo por qué.

Imagen: Sefotur. Cata de Miel, Sinanché, Yucatán

Desde que llegas, te envuelve un ambiente tranquilo, rodeado de vegetación y del zumbido constante de las abejas, esas pequeñas guardianas de la naturaleza que tanto nos enseñan. El recorrido comienza con una explicación fascinante sobre la importancia de las abejas en nuestro ecosistema, y sobre todo, sobre las especies que se cultivan aquí: la melipona, considerada sagrada por los antiguos mayas, y la apis melífera, conocida por su intensa producción.

Imagen: Sefotur.Cata de Miel, Sinanché, Yucatán

La parte más esperada, sin duda, fue la cata de mieles. Nos acomodaron en una pequeña casita maya, donde una mesita con frascos de miel nos esperaba como si fuera un ritual. Frente a mí, una paleta de colores dorados y ámbar brillaba bajo la luz natural. Cada miel tenía su propia personalidad: algunas más claras y suaves, otras oscuras y con aromas intensos. Aprendí que su sabor cambia según la floración local, y en esta región hay variedades tan especiales como dzidzilché, jabín, sah-catzin, solon-ac y la multifloral.

Imagen: Sefotur. Cata de Miel, Sinanché, Yucatán

Fue una experiencia para poner a prueba los sentidos —color, olor y sabor se convirtieron en protagonistas— y también una oportunidad para conectar con algo tan simple y tan perfecto como la miel.

Para cerrar el recorrido, elaboramos nuestra propia vela de cera natural. Entre risas y olor a cera caliente, cada uno creó su pequeño recuerdo, un detalle artesanal que ahora guardo con cariño como símbolo de una mañana diferente, auténtica y profundamente yucateca.

Imagen: Sefotur. Cata de Miel, Sinanché, Yucatán

Si planeas vivir esta experiencia, te recomiendo reservar con un día de anticipación, llevar ropa de manga larga, zapatos cerrados y sombrero. Es ideal para disfrutar en grupo, ya que está pensada para un mínimo de 4 personas y máximo de 15.