Explora las Maravillas de Barrancas del Cobre: Una Experiencia Inolvidable
Lugar perfecto para la aventura y adrenalina

Con la creación del Mundo, se formaron las barrancas; o al menos, eso es lo que la leyenda cuenta.
En Chihuahua se localiza la Sierra Tarahumara, lugar donde se encuentran las Barrancas del Cobre, lugar también conocido como el Cañón del Cobre. Para comenzar nuestro recorrido, el principal atractivo es atravesar las 7 barrancas por la ruta del Tren del Chee, el único tren de pasajeros de todo México. Desde Divisadero hasta Los Mochis, topamos 5 estaciones turísticas, entre las cuales nos será asombroso los grandes paisajes con acantilados, túneles y ríos que están a la espera de ser admirados.
Barrancas de diversión, cultura e historia
- Urique (estación Creel): la más profunda de las barrancas que se puede disfrutar gracias a los espectaculares miradores Mesa de Arturo y Cerro del Gallo. Una vez que bajas, puedes relajarte en las aguas termales de La Huerta. Al estar ubicada en el Pueblo Mágico de Creel, podemos visitar la Casa de Artesanías para fomentar el arte de la población Tarahumara. Por último, también puedes visitar la cueva de Sebastián, una de las pocas que permiten ser exploradas.
- Sinforosa: la reina de las barrancas, reconocida por sus bellas cascadas: Rosalinda y San Ignacio. Puedes adentrarte en ella a través de sus cañones escondidos entre pinos, carrizales y zarzales; una vez que decides descender, lo único que debes hacer es seguir la corriente del Río Verde hasta encontrarte con las ruinas de un antiguo rancho y el puente colgante que cruza el río.
- Batopilas: un pueblo minero colmado de historias y belleza genuina. Si lo visitas durante Semana Santa te encontrarás la Fiesta Rarámuri; donde las tradiciones católicas e indígenas convergen. Su arquitectura colonial deja cautivados a sus espectadores, entre ladrillos rojos se encuentra la antigua hacienda de Alexander Shepherd el Templo de San Miguel y la iglesia de la Patrona Virgen del Carmen.
- Candaeña: una de las más extremas se encuentra ubicada cerca del Parque Nacional de Basaseachi; lugar en el que puedes acampar. Además, podrás observar la flora y fauna endémica de la región como lo son los pájaros bandera o las manadas de jabalíes. Los miradores que ofrecen las mejores vistas son La Ventana y el de la cascada de Piedra Volada, pues ofrece un mayor acercamiento al agua cristalina.
- Huápoca: una de las más grandes y modernas gracias al pueblo de Madero. En este abundan los sitios arqueológicos como la Cueva de las Ventanas, La Cueva de la Serpiente y la Cueva Nido del Águila. Además, de disfrutar de las aguas termales en diferentes presas, encontramos la laguna El Tres, que en invierno es refugio de aves migratorias como patos y gansos. Por último, en la visita al Museo de las Momias, podremos observar los vestigios de la cultura Paquimé, entre las que se encuentran cerámicas, metates e indumentaria rescatada de la región.
- Chínipas-Oteros: mesetas donde los ríos colindan. Al ser una de las más largas, tiene diversos accesos, pero no te preocupes, en todos hay atractivos qué disfrutar. Uno de ellos son las peñas Pie de Gigante y Los Altares, que dan la sensación de perderse en un laberinto.
Aventura al extremo
Las Barrancas del Cobre no solo nos fascinan por sus paisajes y su naturaleza, sino por la infinidad de actividades que nos ofrecen durante nuestra visita. Antes de considerar tu viaje en vehículo, te recomendamos que tu primera opción en Las Barrancas sean las caminatas, si llegas a cansarte, descansa mientras disfrutas de la flora y fauna, podrás disfrutar de un paseo a caballo o relajarte mientras acampas.
Si te gusta la adrenalina, no dudes es escalar entre las rocas, siempre con la mayor seguridad; en tus vacaciones no pierdas condición y llévate tu bicicleta todoterreno porque las montañas te harán volar como nunca lo han hecho. Ya te contamos que Las Barrancas están rodeadas de ríos, por lo que el rafting te ayudará a reconectar con tu familia y amigos.
Por último, la actividad más retadora: la tirolesa Ziprider que además, es la más grande... ¡DEL MUNDO! Con una longitud de 2,538 m. y 400 m. de altura. Solo pocos son los aventureros que se atreven a aventurarse, ¿te atreves?
Gastronomía
El maíz no puede hacer falta, esta vez con un toque rarámuri. Recupera las energías con un banquete lleno de queso menonita, tamales de chile colorado, empanadas de picadillo y azúcar, barbacoa al estilo norteño o unos chacales. Finalmente, refréscate con una bebida de pinole.
¿Ya sabes cuál es tu época favorita? Exacto, la misma para visitar Las Barrancas del cobre, pues en septiembre y octubre podrás ver el verde en pleno esplendor, mientras que en enero y febrero podrás disfrutar de vistas nevadas a temperaturas de hasta -2 °C
¡No te quedes con las ganas y visita Barrancas del Cobre! Reserva tu lugar hoy
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