Langosta yucateca: el sabor del mar en temporada
Una de las joyas escondidas de esta zona es la gastronomía de la costa yucateca.

Cada año, el 1 de julio marca el inicio de una de las temporadas más esperadas en la costa de Yucatán: la de la langosta espinosa (Panulirus argus), un tesoro marino que protagoniza las cocinas de los principales puertos del estado como Progreso, Río Lagartos, Dzilam Bravo, El Cuyo, San Felipe y Celestún. Esta especie, reconocida por su carne firme, sabor suave y su característico caparazón sin pinzas, forma parte esencial de la identidad gastronómica y costera de nuestra región.
Imagen.Langosta al Mojo de Ajo.Restaurante El Manglar, Río Lagartos.
La pesca de la langosta está regulada con una veda que protege su reproducción y sostenibilidad, misma que va del 1 de marzo al 30 de junio. Es por eso que a partir de julio se abre el consumo responsable, y comienza una nueva temporada donde chefs, cocineros locales y familias costeras nos sorprenden con recetas que fusionan técnicas tradicionales con ingredientes yucatecos: axiote, chile habanero, manteca de cerdo, coco, cítricos o el infaltable recado negro.
Cada puerto tiene su estilo, su sazón, su forma de compartir la langosta: desde los tacos de langosta frita en Dzilam Bravo, hasta las versiones al mojo de ajo o en escabeche de Río Lagartos. Y si aún no has probado una langosta al carbón recién salida de la lancha en Progreso o una langosta en coco en El Cuyo… este verano es tu oportunidad.
Imagen. Sefotur, Pizza de Langosta, Dzilam de Bravo
La langosta no es solo un platillo: es el reflejo de una comunidad pesquera que trabaja con respeto al mar, con prácticas sostenibles y orgullo por sus raíces. Es parte de un patrimonio que se defiende desde la red hasta el plato.
Así que si te gusta la buena comida, el mar y las experiencias auténticas, este es el momento de explorar la costa yucateca… y dejarte conquistar por el sabor de la langosta.
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